Andorra mon amour parte 1

Andorra mon amour parte 1 by Alberticu

24 de abril del 2020

Van ya más de 30 días de confinamiento y con un panorama poco esperanzador. Por el momento llevamos unos 20.000 muertos con el récord de sanitarios contagiados y los primeros del mundo en el ránking de muerte por habitante. Es posible que leas esto a toro pasado y te preguntes de qué va el tema pero sinceramente, va a costar olvidar lo que está sucediendo en nuestros país.

Mientras tanto hay parte de la población que, a lo pollo de granja, respiran, comen, cagan y, en algunos casos, follan. Poco más. Se consume toda suerte de canales de streaming como si no hubiese un mañana. Esos que empiezan por net y acaban por flix, y similares. Nos estamos bebiendo el peor batido que generan unos ingredientes tan nocivos como la ineptitud, el borreguismo y la maldad. Mala combinación. Pero a todos los niveles. Desde la comunidad de vecinos hasta el congreso de los diputados, hasta el más pintado se desayuna con ese gazpacho grumoso…

Tu vienes aquí a leer de motos o de algo relacionado con ellas. Tranquilo, no te voy a defraudar, de motos va la cosa. Pero personalmente no puedo ponerme a escribir como si aquí no pasase nada y sobre todo por respeto a los caídos. No entiendo en esta guerra tan cruenta como hay quien, en cualquier lugar ocioso, web, canal, etc, no tiene ni una mínima mención a los que ya no están. Entonan un discurso con frases del tipo: ya tenemos bastantes miserias, hay que desconectar, etc. Da la impresión de que con ellos no va el tema.

Antes de meterme en “faena” te voy a decir un par de cosas. La primera es que siento si has perdido alguien cercano en este conflicto. Ojalá podamos pasar cuentas con quien proceda cuando todo esto pase. La segunda es que sigas las recomendaciones de confinamiento, mantengas la asepsia en tu entorno para no contaminar o contaminarse y que te quedes en casa.

De viaje a Andorra, en un momento, ya te llevo yo.

12 de abril pero del 2019

Ducati 900 SS ie

Fin de semana largo se presume por delante. Subo a casa la batería de la Ducati 900SS Terblanche del 98 que dormirá junto con el cargador del Lidl, de lo contrario mañana no la arranca ni “el Tato”. Que si estos trastos tienen mucha compresión, que si se bebe no se qué tanto por ciento de la batería en el arranque, ¿qué más da? Ya voy llegando a ese estadio en el que ya me abstengo de hacer preguntas y de quejarme. Por tanto por la mañanita batería a full y fuera problemas.

Desde Girona nos jactamos que podemos llegar hasta tierras Andorranas sin apenas hacer un tramo de carretera recta. Y así es. A poco menos de dos o tres kilómetros de la ciudad ya se puede comenzar a enlazar curvas que discurren por las zona de Olot, Ripoll, pasando por la famosa Collada de Toses y que desembocan en un punto en el que atacar Andorra por sus dos vertientes, a saber: O vía Seu d’Urgell o vía Puigerdà Puymorens Pas de la Casa. Esta última mi preferida.

Soy como un niño pequeño pese a mi edad: la noche antes de un viaje, una ruta, unas tandas, me cuesta dormir. Suena el despertador y de buena gana me quedaría en la cama unas cuantas horas más pero vale la pena el esfuerzo de levantarse hoy. Tomo un café en casa por meter algo al cuerpo y no salir “en crudo”. No soy de desayunar, y de hacerlo, soy de bar. Cualquier café que salga de un artilugio casero del tipo que sea, italiana, de filtro, las que anuncia George Clonney, no es digno de tal nombre. Como el café de bar no hay nada igual. Y si la cafetera es de aquellas casi extintas de émbolo, de las que éste se acciona hacia abajo y mientras recupera, sale el preciado brebaje mejor.

La capacidad de carga no es una virtud de la Ducati 900 SS aunque tampoco necesito de mucho aparataje en cuestión. Normalmente hago el viaje tranquilamente por la mañana, duermo una noche en Andorra y regreso igual de tranquilo al día siguiente. Hay quien hace un “sube y baja” en el día, sobre todo para hacer compras pero yo prefiero invertir algo más de dinero en el hotel con el plus de tranquilidad que tiene ir sin el horario apretado. Por tanto una sobredepósito y una bolsa o mochila en el colín serán suficientes.

La Ducati arranca con algo de pereza y lo hace mostrando el cascabeleo del embrague en seco. No soy amigo del estruendo de los escapes que normalmente acompañan a la marca. Venía con unos Sil-Motor de carbono bastante aparentes pero muy ruidosos. Fueron sustituidos ipso-facto por los de serie, mucho más pesados pero mucho más discretos. Ya tengo suficiente con la pandereta del embrague.Debo decir que de todas las motos que he tenido hasta la fecha, pese a no ser la más nueva ni la mejor en muchas parcelas, es la que más me ha gustado. Motivos emocionales obligan. He visto literalmente desempaquetar en el concesionario alguna de mis motos y no niego que esto del “unboxing” tiene su gracia pero esta es diferente. Después de una lesión seria de espalda con operación incluida, tenía serias dudas de poder volver a conducir una moto. Bastante atrotinada, descuidada, con un arrastron en un lateral y de aspecto triste, vino a parar a mis manos.

Dos propietarios anteriores poco cuidadosos y para más inri, uno de ellos tandero con un power commander bajo el colín conectado a la centralita no auguraban nada bueno.

Nada más lejos de la realidad. Todas las Ducati nuevas relucientes y estrenadas me dieron alguna tontería solucionada en garantía, evidentemente. Esta ha funcionado a la perfección sin fallos. Con un buen repaso y lavado de cara, esta 900 SS agradecida como pocas me dió muy buenos momentos en los 10.000 kilómetros que la tuve. Y ni un problema, no tengo nada que reprocharle.

Así voy atravesando la ciudad tocando la pandereta mientras todo el mundo te va mirando al pasar. Muy habitual este detalle, te acabas acostumbrando. La postura es exigente y radical pero así entendían en Ducati el segmento sport turismo, es decir, a su manera. El tacto en frío es de auténtico tractor y eso que es de las primeras de inyección la moza, vamos, de las que se supone que van finas filipinas. Pero no es eso, no. Es que te habla y hay que entenderla. Te dice que tengas paciencia hasta que suba algo la temperatura y que salgas de la ciudad en cuanto puedas.

Gasolinera Ribes

Hay que parar a tomar el primer café en condiciones de la mañana y una vez más elijo sitios con terrazas que ofrecen buenas vistas, es decir desde dónde pueda divisar la moto. Qué le voy a hacer, es una manía mía. Me gustan las líneas de esta 900 SS. Lástima que su diseñador, Pierre Terblanche topase con un hueso tan duro de roer como Claudio Domenicali que nunca confió en sus dibujos. Porque estampas como las 999, Sport Classic, Multistrada, Hypermotard o Supermono siempre serán atemporales. Pero los gustos como los culos, ya se sabe, cada uno tiene uno.

Uno de los sitios del recorrido que menciono donde suelo parar es una gasolinera que hay cerca de la fábrica de Aguas de Ribes en el pueblo Ribes de Freser, justo antes de encarar la famosa Collada de Toses. Y digo famosa porque hasta gente extranjera me ha llegado a hablar de esa ruta de curvas que discurre por el pirineo. Sinceramente no es ni de lejos de los mejores tramos que podemos disfrutar por aquí pero algo tiene el agua cuando la bendicen. Mucho recorrido de recta, curva, recta en los cuales los que sufren en el acelerador de su moto de trastorno bipolar en fase maníaca pueden disfrutar. Luego cuando de verdad llegan las curvas enlazadas se quedan atrás.

Hotel Collada de Toses

Para mi gusto una carretera de montaña con más nombre que otra cosa. Eso sí, un par de virajes muy peligrosos que se cierran en los que tengo “un recto” en mi haber, lo reconozco. Suerte que no venía nadie en sentido contrario… Me quito ese tramo de encima con la filosofía de Kenny Roberts padre. El siempre decía que en lo lento no se ganan carreras, solo en lo rápido. Que lo lento simplemente hay que quitárselo de encima lo más rápido posible. Jejeje, ¡Qué jodío el Marciano! ¡Se quedó calvo detrás de las orejas!, como dicen en mi tierra. Pero razón tiene. Y si lo transplantas a la ruta pues te quitas de encima la parte que menos te gusta, pero con precaución…

El cartel de poblado de Puigcerda dibuja una sonrisa dentro de mi casco. Me acerco a la parte francesa que me llevará por Bourg Madame vía Coll de Porte Puymorens hasta mi destino en El Pas de la Casa. Pero antes hay que poner combustible en una hamburguesería de un polígono industrial de Puigcerdà. No pongas esa cara que la 900 SS ya llenó el tanque en la Repsol de Ribes de Fresser que he descrito un par de párrafos antes. ¡Aver si estamos atentos a la lectura coño!, tanto youtube os ha cegado…, el que tengo que repostar soy yo.

Es broma. El caso es que uno de mis mejores amigos estuvo destinado en Puicerdà una buena temporada y se sabía esos truquillos de sitios donde comer bien por cuatro duros. Es digno de mención. Te comes la carne de la hamburguesa al plato, sin pan ni nada, tal cual. La porción de carne es tan buena que se te deshace en la boca. Poner cualquier salsa es una herejía total. Hace años que no como un pedazo de carne tan buena que no haya que condimentar. Siempre que hago ese recorrido hago una parada allí.

Pas de la Cas, esta vez en la Ducati

Ascendiendo por Coll de Puymorens suben vapores de gasolina del depósito que se te meten dentro del casco, Este puerto también tiene su parte de recta-curva, tipo paella-curva. Pero en las suaves reducciones antes de las paellas disfrutas del sonido de admisión de la 900 SS. Un gorjeo precioso precedido por el toque de pandereta al presionar la maneta de embrague.. Para mi gusto mucho más estimulante que el estruendo de los escapes Termignoni habituales en Ducati. Agarrando los semimanillares con los brazos bien estirados rodeando el depósito en esa postura tan de antaño maricastaño, las motos se llevan con tal dulzura que, sin pinzas radiales, sin telelever, sin paralever, sin abs, sin tcs, sin caballos a cascoporro y sin electrónica por todos los lados, pasamos a pilotar y no a conducir. ¿Te gusta conducir? Dice el slogan. ¿Te gusta pilotar? Te digo yo.

En Andorra

Daytona motos, punto de reunión

Me planto en el Pas de la Casa y se me ha hecho hasta corto. Aquí toca parada obligada delante de la tienda francesa Daytona Motos. Es como un punto de reunión y los aficionados franceses, siempre bien dispuestos a “pegar la hebra”, charlan contigo y te preguntan por tu moto. Por eso suelo venir a Andorra solo y no acompañado. Siempre que lo hago no paro de hablar con la gente. En las gasolineras, en los apeaderos, delante de las tiendas, con el personal del hotel. Luego a la noche ya disfrutaré del silencio y el descanso como es debido. En verdad en ocasiones vengo acompañado pero la experiencia es diferente, igualmente placentera pero diferente. En ocasiones hago pernocta en el mismo pas de la casa y en otras voy bajando a alguna población cercana como Canillo o Ransol, mucho antes de Andorra la Vella.

Comentar que yo básicamente dividido Andorra en dos partes. Una la parte estrictamente comercial por Andorra la Vella y cercanías y otra la montaña. Aunque en la parte alta del Pas de la Casa también se concentran un buen número de comercios y pertenece, según mi división, a zona de montaña.

Dejamos la parte alta para las rutas y el hotel y la zona comercial más baja de Andorra la Vella y Sant Juliá para las compras. Debido a la crisis del 2008 quedan cada vez menos comerciantes de ropa de moto por allí. Muchos pequeños han tenido que cerrar. Hay que recordar que aunque Andorra es un paraíso fiscal y se les presupone que tienen mucho dinero, no quiere decir que éste se quede allí. Más bien se custodia pero los temas económicos se los paso a Alf que los tiene más por la mano. Los grandes, que todos conocemos, a saber: Motocard, AMR, Daytona, Martí, etc, continúan. En tiempos de bonanza económica en la tienda de abajo de Motocard, la de Sant Julià, se montaban auténticas concentraciones y tertulias entre los parroquianos del lugar y foráneos. Recuerdo que es uno de los primeros sitios donde pude ver en directo motos de tipo R con torretas y manillar alto. Una Honda CBR 900 RR, por ejemplo. Tenía constancia del tema por alguna publicación y por internet pero, como digo, allí lo podías ver en directo y comentar la jugada amistosamente con el dueño de la moto siempre receptivo a una buena charla y entablar conversación.

Escaparate para babear

¡Qué tiempos! Hablando con un empleado de dicha tienda recordaba cómo la gente venía y se llevaba los monos de cuero de tres en tres. Ya que estamos con el personal Andorrano de las tiendas decir que tienen fama de ásperos, y en ocasiones lo son. Clima, estar casi sitiados todo el año, jornadas interminables de trabajo, todo suma. Tengo la duda de cómo llevarán esas personas el tema del confinamiento en estos momentos. Igualmente he detectado que es una primera impresión. Si te molestas y te interesas realmente por su estilo de vida entre montañas, muchos de ellos se abren y agradecen una charla. Desde comerciales de las tiendas de motos, los recepcionistas del hotel donde suelo hacer noche hasta camareros u otro tipo de personas que trabajan de cara al público me han explicado muchas de sus experiencias. Pero regresando al tema “tiendeo” si te preguntas si a día de hoy en pleno 2020 vale la pena venir a comprar ropa de moto a Andorra la respuesta es afirmativa. Según un comercial de Hebo conocido es cierto que los márgenes se han estrechado pero aparte del diferente sistema impositivo que, más o menos, elimina el iva, se tiene un margen del 15% con el que juegan.

Otro plus que tiene es la variedad del catálogo. Es algo inherente al tamaño del comercio. Evidentemente un pequeño comerciante no puede, ni por espacio físico ni por stock, de disponer de toda la gama. Los más grandes en Andorra te ofrecen muchos modelos y tallas dónde elegir. Vamos, que en la mayoría de los casos puedes tocar con tus manos el material, cosa no poco importante. Es habitual encontrar buenos precios en prendas y artículos de temporadas anteriores.

Todas mis motos han estado allí… pronto mi nueva Bandit 1250

Creo que vengo visitando Andorra en moto repetidamente desde hace mucho años, en ocasiones varias veces en la misma anualidad. Y consciente soy de que tengo mas pirineo por explorar en nuestros territorio, Vall D’Aran, Huesca, etc. Pero no sé qué tiene Andorra que nunca me canso de ir. Al principio me lo tomaba como algo meramente comercial pero últimamente aprecio la zona de montaña y no faltan unas chirucas o zapatillas ligeras de trekking en el equipaje para explorar un poco las cumbres del lugar. Pic d’Envalira y Pic Negre, en el Pas de la Casa, son zonas de muy alta montaña embriagadoras. No solo hay montaña y tiendas. Dentro de ese ecosistema hay buenas rutas de curvas para pasear en moto como la carretera que va desde Canillo a Ordino por el Coll de Ordino.

De curvas en Coll de Ordino

Esta vez llegué enlatado

Con alguna compra, difícil ir sin llevarte nada, toca regresar al hotel. En ocasiones he encontrado sin mucha dificultad y en temporada baja hoteles por no más de 30,35 euros noche y desayuno del día siguiente. Algunos que tengo en mi lista disponen de piscina y sauna por ese mismo precio aunque la gente se lo sabe y están solicitados. Circular por Andorra tampoco entraña dificultad salvo por los atascos en temporada alta. Lo suyo es ir con buen tiempo. En tiempos pasados si es verdad que las pocas sanciones de tráfico no llegaban. Hacían la vista bastante gorda con las motos y, aunque esté mal decirlo, campábamosmos a nuestras anchas. A día de hoy está repleto de radares de tramo y la cosa bastante controlada. Ojo al dato y respetad la señalización si no queréis tener problemas.

Con buena compañía en la montaña

Da pereza por la mañana regresar. En pleno verano es curioso, lógico por otra parte, sentir la diferencia de temperatura según voy bajando a la zona de Girona. Importante evitar la Collada de Toses en su parte más alta a las horas centrales del día ya que te puedes achicharrar. En uno de mis viajes acompañado, el compañero insistió en pasar por allí a esa hora apresurado por el regreso. Del calor apenas podía respirar dentro del casco…

Vuelvo a hacer las paradas de rigor durante el recorrido de vuelta. Mientras apuro un café y me deleito mirando las soldaduras de los escapes y las sugerentes formas de la Ducati, como el que se embelesa con un cuadro, no pienso en otra cosa que en volver.

3 comentarios on “Andorra mon amour parte 1”

  1. Sergio Responder

    Joder como me lo he pasado leyéndote, de verdad… me ha encantado el artículo! A parte de estilo el contenido es delicioso, trasmites realmente lo que escribes y más ahora.
    Gracias y Vsss!!!

  2. Alex Responder

    Ya somos 2 los que disfrutamos yendo a and incluso varias veces en un mismo año, intento siempre hacer noche y compañado, compras, paseos y cerveza en la birreria es de rigor.

    Ruta de vuelta variando la del día anterior, y parando a comer en algún sitio de brasa camino a mi monótona y tediosa Lleida. Para mí es un finde de desconexión que me da aire puro para empezar la semana el lunes con otro humor.

    PD: otro de mis “sitios” de desconexión es en brotó, pirineo malo…te lo recomiendo 100%
    V’ss Alf

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