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Honda CBR1100 XX https://teammarmota.es Motos Clásicas Deportivas Japonesas Mon, 16 Aug 2021 10:23:24 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.5.2 https://teammarmota.es/wp-content/uploads/2015/12/patchFinaljpegjpg-1-150x150.jpg Honda CBR1100 XX https://teammarmota.es 32 32 Suzuki GSX 1300 Hayabusa https://teammarmota.es/suzuki-gsx-1300-hayabusa-el-ave-de-presa/ https://teammarmota.es/suzuki-gsx-1300-hayabusa-el-ave-de-presa/#comments Fri, 01 Feb 2019 17:54:00 +0000 http://teammarmota.es/?p=1865 Leer más

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Suzuki GSX 1300 Hayabusa: el ave de presa

Su nombre es un tipo de ave de presa: el halcón, que eso significa Hayabusa. El ave de presa que además come cuervos, pájaros negros, Blackbirds, objetivo claro de esta moto en su nacimiento: restregar a Honda que su diseño no era el más rápido, que había perdido el cetro de la moto más rápida del mundo.

(Lugar de preponderancia memo a mi entender, pero vale. Que algo corra más o menos en línea recta a partir de cierto nivel, es que me da igual.)

Pero es que además es mucho mejor que la XX, como veremos. Y si en recta se la come por motor y prestaciones, su postura, chasis, frenos, equilibrio y magníficas suspensiones la llevan a un terreno donde el pajarraco gigante negro no puede ni soñar: a una efectividad deportiva fenomenal e insospechada al ver la moto y su masiva presencia.

Hayabusa con estética SACS

Porque discreta no es. Volvemos con la estética: a mi ésta sí que me gusta. Y eso que parece un supositorio, que ya de pequeño los odiaba. Sobre gustos, colores… aunque hay una versión por ahí de una Hayabusa con fibras de GSXR 1100 que me gusta mucho más, porque aúna las cualidades dinámicas de este halcón con el aspecto imponente y brutal de la diabólica SACS.

Impresionan sus cifras, parece el coco que viene a comérselo todo: 160 CV ¡a la rueda!. Y de verdad, nada de limitadores de tracción. Que para catálogo está guay decir que se tienen 200 CV, pero si solo te deja aplicar 80, tienes 80. Punto.

Pesada parece, eso sí: 240 kg. Y su presencia es masiva. Pero te das cuenta que no es tanto peso cuando ves que venden motos de sport turismo por encima de 300 ya, casi todas. (¡vaya muertos!) Además, con esas líneas aerodinámicas raras parece más peso, más masa, más volumen. Pero es solo ilusión óptica. La moto está tan formidablemente bien construida que no se siente el peso ni yendo despacio.

Pasa con ésta como me pasó en su día con la SACS: da un poco de mieditis y me impone bastante, a pesar de mis años de experiencia con todo tipo de motos, y mi predilección por las motos gordotas. ¿Aceleraré y me la pondré de sombrero?. Pero a diferencia de aquel  bicho inconducible, que me sigue dando muchísimo respeto porque ya sé que es un peligro, esto es otra cosa: desde que arrancas va como debe, con el peso bajito, gorda pero manejable, no con el peso alto y entre los brazos. Se mete incluso pisando en el estribo, como mis FJs, con total facilidad. Y eso que este manillar es bajito y no tan ancho para mover peso de lado a lado, siempre una ventaja.

Salgo tranquilamente de una zona próxima a mi casa. La moto callejea entre el tráfico perfecta y sin tirones, a bajas vueltas. Parece que no es de inyección, sino de carburadores por lo suave que va y lo fácil y tratable que es el motor y lo lineal que empuja, sin embrague ni altibajos. Además, a pesar de que parece enorme en fotos como vimos, es manejable y se mueve bien en la ciudad… sí, no es un maravilloso “escutre”, pero te esperas un dragster o un F1 inconducible entre el tráfico y no lo es. Todo es sencillo.

Ceda el paso, salgo a una rotonda, desviación a la autopista… cuando cojo una moto desconocida prefiero unas cuantas rectas para tener una toma de contacto con el motor, frenos, moverla un poco de lado a lado en recta a ver cómo se mueve con cambios de peso, testar suspensiones y cambios de dirección en sitio despejado….

Breve carril de aceleración, salgo de él a puntita de gas en segunda marcha, tercera, cuarta, suavecitas y seguidas, sin estirar… hoy parece que soplan fuerte los vientos alisios por aquí…. ¡ostras!, ¡qué despacio va ese por el carril de la izquierda!… corto gas, ojeada al velocímetro… ¡240!… ¡ARGGGGGG!. ¡MI CARNET!… afortunadamente hay una pequeña curva en la autopista y ahí no se colocan los que vigilan “por nuestra seguridad” (¡TENDRÁN JETA!). Prefieren colocarse en rectas con kilómetros de visibilidad, que debe ser peligrosísimo ir a 130 en zona de 120, y ahí es donde te crujen. (Modo irónico)

Todo breve, sencillo y a puntita de gas. Ni te enteras. Suave y eficaz, con aceleración instantánea y brutal de la que no eres consciente hasta que parece que los coches en tu sentido se han convertido en piedras paradas de lo despacio que vas en comparación.

Que no se me entienda que a esa velocidad eres incívico y un delincuente, porque no es verdad. Eso, para la DGT y sus paramilitares de verde.

Pero sí, es peligroso, primero por el ambiente que te rodea, con todo el mundo circulando más despacio. Es como una nave del juego ese de asteroides que todos conocimos, solo que esquivando coches en vez de pedrolos. Pero sin disparos para quitarlos de en medio (afortunadamente… o no, jeje) y con una sola vida (desafortunadamente).

Y segundo, dato que parece ser inexistente para la DGT y sus lacayos, pues no figura en sus estadísticas como causa de accidente: el estado de la carretera, penoso cada vez más en los senderos de éste nuestro Españistán. Si encuentras un boquete a 140 km/h o un neumático tirado o un montón de tierra, las posibilidades de esquivarlos son menores que andando o en carro, está claro. Pero es tu culpa, que quede claro.

Pero puedes estar tranquilo: si te das con una roca en medio de la vía incluso a 40 km/h, será por “velocidad inadecuada al estado de la vía” (claro, hay rocas que caen y te aplastan, mejor no vayas por esa vía, la culpa es tuya). Nunca jamás de los jamases por el estado de la carretera. Encima te multarán, a la que te descuides.

Me he ido al monte…

Así que con un ojo en las esferas llenas de números y con mucho cuidado con el gas, liquido rápido el tema autopista, que vaya latazo estar controlando la mano derecha.

Lleno de numeritos está este cuadro. Malo a toda leche, que es casi en cuanto arrancas

Nota: el cuadro es absolutamente inútil: entre los numeritos chiquititos y que el cuenta vueltas está de accesorio de ese motor hiperpotente e inestrujable, no te vale para mucho. Eso sí, lleva contador de gasolina, que traga el trasto yendo deprisa que da gusto.

Al salir de la autopista nos enfrentamos al que no es hábitat para esta moto: las curvas. O eso pensaba yo, pero la verdad es que ya estaba avisado por su dueño: “verás que bien se lleva y lo ágil que es”.

Y es cierto: se lleva casi como una 600. Sólo que en monomarcha. En cualquiera: 3ª, 4ª, 5ª o incluso 6ª. Sólo hay que abrir gas y cerrar y concentrarse en las curvas y llevarla de lado a lado. Y con el gas tan dosificable que no necesitas zarandajas electrónicas para llevar bien la moto.

El cuadro de las nuevas me gusta más (¡HEREJÍA!!!!!!)

Sales de una curva como un cohete a la siguiente. Cortas, frenas y tomas la siguiente con una facilidad inaudita cuando ves el tamaño de esta moto. Sí, es una 600 gordita: fácil, eficaz, tremendamente apoyada en sus rodapios y terriblemente ágil y fácil para su peso. Sin pasarla de 6.000 rpm vas como una exhalación de curva a curva en no sabes qué marcha porque da igual y no las usas. Efectividad máxima de cambio automático.

Los frenos me parecieron excelentes. ¿Que los 6 pistones se comen los discos?. Pues digo yo que pastillas blanditas. Sí, que se las merendará, pero es que esta moto se merendará ruedas, trasmisión, pastillas y lo que le eches, además de a los Pájaros Negros y a todo lo que se ponga por delante.

Excelentes frenos

Porque esto es lo bueno de esta moto: no es un dragster sólo válida para autopista, lastrada por peso y suspensiones debiluchas como ZZR  o CBR XX, o por su postura (Rs, Thunderace, Exups…), o peor, por sus “movimientos” a alta velocidad (GSXRs) Es una excelente y equilibrada moto que cuando lleguen las curvas se convertirá en una eficaz deportiva, ágil, fácil y cómoda, capaz de seguir a una R en carretera y de dejar atrás a los cachalotes de autopista, así como de mantener ritmos altísimos durante horas en todo tipo de carreteras sin que la penalice una ergonomía que es magnífica.

En cambio, los escapes de las versiones nuevas son HORRIBLES

Solo es penalizada en cuanto a llevar pasajero y equipaje, que le sentarán como si pones un trasportín a la moto de Rossi con un baulito para llevar cosas, quedará horrible. Y el asiento no es muy holgado para el pasajero, además de que te obligará a dejar el colín en casa… ¡pues que se compre su propia moto!.

¿Me la compraría?. Pues no. Y ya me he resitido 3 veces a la oportunidad. Como San Pedro a Cristo, yo he negado 3 veces el nombre de Hayabusa y caeré en los infiernos por ello, fijo.

Pero no debo, no es que no quiera. Babeo con ella. Pero una moto de 340 km/h debe ser puesta a 340 km/h. Y si la tengo lo hago. Y esto no es sano en cuanto a lo que hablábamos de las carreteras o, si te pillan, te vas al talego y allí tienes que tener cuidado en la ducha cuando se te cae el jabón. Y paso, que no me mola.

Y además, vivo en una isla. ¿Qué hago yo con este bicho?.

Y que conste que es la única de todas las motos que he probado que realmente me he planteado como alternativa a mis adoradas FJs: es como una de ellas con esteroides y mejor, cómoda, rápida y que hace de todo, especialmente viajes en solitario a todo trapo por todo tipo de vías. Con mejor chasis y suspensiones, por supuesto, y otro motor indestructible, pero suave y amable si es necesario. ¡Un sueño!.

BANZAIIIIIIIII

Si te gusta estéticamente, ni lo dudes: cómprala. Si puede ser, de las primeras, que no están limitadas a 299 km/h, que ya que la compras no vas a estar con melindres y a ir despacio. Es un bicho para ir a más de 300 y si lo tienes, que los demás sepan que no eres un cagueta y te la has comprado “limitada” para ir despacio, sólo a 299 km/h, que eso es de nenazas.

Cómprala también si eres uno que las colecciona o como inversión. Eso, otra vez de las primeras, que son las que van a valer dinero, porque indudablemente, una Hayabusa va a ser una futura clásica (si es que no lo es ya) buscada y apreciada en un mundo soft políticamente correcto de pecho-anchoas modernillos flacuchos, todo el día encerrados en casa con sus aparatitos electrónicos, paliduchos y que se desplazan en sus bicis eléctricas (no sea que suden dando pedales) o en patinete (¡ah!, ¡no!, que se dice “hoverboard” y no patinete) .

Por cierto: montado un árbol de levas de admisión en el lugar del del escape (o al revés, no me acuerdo, ahí va la pista para quien sienta que su Hayabusa anda poco y quiera buscar más “chicha”), la moto da aún más potencia. (¿Quién dijo miedo?)

Y para deslimitar esos 299 km/h, hay conversores electrónicos de kms a millas, con lo que tu Hayabusa estará limitada sólo a 299 millas/hora, o sea, unos 481 km/h. ¡A por los 400 km/h!. Total, si vas a la cárcel igual, te la sopla. Y ya que vas, al menos saldrás en los periódicos. Eso sí, ¡cuidado luego en la ducha!.

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